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miércoles, 2 de mayo de 2012

Opinión: Santa Fe: ¿"reforma tributaria" o falta de gestión?


Santa Fe: ¿"reforma tributaria" o falta de gestión?
Por Adriano Mandolesi.-

¿Cómo llegó Santa Fe de una situación de cuentas holgadas y sin endeudamiento a una crisis financiera, atraso a proveedores, déficits y una creciente deuda flotante?

¿Cómo llegó la provincia de Santa Fe de una situación de cuentas holgadas y sin endeudamiento a una crisis financiera, atraso a proveedores, déficits y una creciente deuda flotante?

Esta es la pregunta que intentaremos responder, pero para eso veamos que pasó en los últimos años en la provincia de Santa Fe y que ocurre en los últimos meses.

El contexto macroeconómico

En primer lugar según datos del Índice de Actividad Económica de BCSFA, la provincia creció entre enero de 2007 y diciembre de 2011 a una tasa del 15%, período en el cual el precio de la soja pasó de U$S 251 a U$S 522 y las exportaciones de origen provincial crecieron un 41% en dólares.

A priori entonces cualquier persona debería suponer que con un contexto de crecimiento constante la provincia debería tener las cuentas fiscales saneadas y un plan de inversiones en obras e infraestructura que permita incrementar la productividad y agregar valor a la cadena agro-industrial.

Es un hecho que si eso estuviese pasando el debate actual tendría que ser otro, pero no es así, por lo que debemos repasar que ocurrió con las cuentas públicas durante el mismo período.

Hacia el déficit

Los recursos totales de la provincia tuvieron un excepcional comportamiento ya que pasaron de $10.600 millones en 2007 a $30.000 millones en el 2011, es decir crecieron 2,8 veces. Sería entonces lógico pensar, ante tal crecimiento, que en un término de 4 años se verían casi triplicados los ingresos, y en tanto, se estaría atravesando una estupenda situación financiera.

Pero la realidad muestra que en el mismo período los gastos subieron de$10.300 millones a $31.670 millones o 3,1 veces. Como consecuencia de esto las cuentas públicas evidencian un deterioro sustancial, si consideramos el resultado financiero consolidado desde el 2008, el Estado acumuló un déficit de $2.465,7 en términos corrientes.

Es cierto, que un aumento del gasto del estado no es una señal negativa. Por el contrario, si la expansión del fisco permite el desarrollo de mejores autopistas, más energía, más seguridad o más escuelas, por mencionar algunos puntos que mejoran la calidad de vida de la población y mostrarían indicadores positivos de la gestión del estado.

¿En que se gastó?

En las cuentas provinciales, la partida más importante es Gastos Corrientes, representó en el último año el 88% de los gastos totales mientras que en el 2007 alcanzaba el 83%, este aumento se dio en detrimento de los gastos de Capital que de representar el 15% a fines del 2006 pasó al 7% en el acumulado del 2011. Dentro de los gastos corrientes, la cuenta Remuneraciones, representa el 44% y creció de $4.064 millones a $12.397 millones, aumento que se explica por una expansión de los salarios reales y por la creación de 9.915 nuevos puestos de trabajo en la administración pública, un crecimiento de 12 empleados por día laboral y más allá que un elevado porcentaje corresponde a la seguridad, salud y docencia, y usted que piensa esta política permitió mejorar las prestaciones y los servicios?.

En síntesis, los últimos años se caracterizaron por una excepcional bonanza para la región y la provincia, sin embargo, nuevamente los funcionarios de turno, no parecen comprender que el problema es de carácter estructural ya que los recursos presentaron una fuerte expansión, y la presión tributaria es record, seguir apretando el cinturón sobre los santafecinos no solucionará el “cuellos financiero”, en palabras del propio gobernador.

Para dar respuestas a contratistas, proveedores y municipios hay que comprender la situación y analizar cómo se llegó a este extremo. Sin dudas un nuevo impuestazo no es una salida.

Hay una oportunidad histórica que debería aprovecharse para encontrar soluciones planteando una reforma seria y transparente, pero primero el debate debe ser que se hizo en la gestión y adonde se destinaron los recursos.

Por cierto, para entender que significa “Gestión” busquemos la palabra en el diccionario de la real academia española, donde se define como “Capacidad de la institución para definir, alcanzar y evaluar sus propósitos con el adecuado uso de los recursos disponibles.” Claramente por definición ¿cuáles son los propósitos? y ¿cuál será el destino de los ingresos? Debería ser el debate.

* El autor es Lic. en Economía - Miembro Equipos Técnicos Fundación Pensar – Santa Fe